Texto: Mara de Miguel @by_marademiguel | Fotografía: @andrecontrerasphoto | Foto de portada: En tu casa, y con nuestros vinos, sorprende a tus amigos con unos cócteles ‘Dakí’. ¿Apetece Espresso de PX dulce para espabilarse? ¿A que sí?
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¿Te hace un buen trago? ¿un cóctel? Pero que sea ‘Daki’, un juego de palabras que significa “pero que sea de aquí”. Pues eso. Cócteles con vinos de Montilla Moriles. Te contamos cómo hacerlo en 5 recetas, desde el mítico Bloody Mary, pero con amontillado, hasta el popular Mojito, pero flamenco.
Ahora que estamos en unas fechas especiales es buen momento de ampliar nuevos horizontes y desarrollar alguna nueva habilidad que sorprenda a tus amistades. ¿Qué tal si te pones las pilas a nivel gastronómico líquido? Que te va a dar muchas satisfacciones a ti y a los tuyos. ¿Te apuntas a hacer cócteles con vinos de Montilla Moriles?
Un lindo ramilletete de cócteles para que des el pistoletazo de salida al divertido universo de la coctelería en casa. Eso sí, bebe con responsabilidad.
El estar más tiempo en casa nos da la oportunidad de ser el bartender que siempre quisimos ser. Gracias a unos fáciles trucos podrás impresionar a tus amigos cuando cuelgues las fotos en tu Instagram, después de haber elaborado unos tragos (largos o cortos) con vinos de Montilla Moriles. ¡Y después de habértelos bebido! Eso por descontado…
Os presentamos 5 recetas de la llamada Coctelería Daki. Algunas son creaciones originales y otras son versiones o revisiones de recetas tradicionales en las que se han intercambiado algunos de los elementos líquidos por vinos de la tierra de Córdoba. Los vinos de Montilla-Moriles son muy interesantes para utilizarlos mezclados o agitados, como diría James Bond. Le dan un toque especial a esas creaciones líquidas donde el paladar disfrutará sin igual. Pues vamos allá.
El tardeo es ideal para disfrutar de un buen Espresso Martini de Montilla: es decir, con el rey PX dulce.
Mi Espresso Martini con vino PX dulce, para espabilarse con clase
El tardeo puede ser sofisticado si somos de café. Elaborar un Espresso Martini es una alternativa que será mejor que el Redbull para espabilarte. En coctelera con 3 hielos, el líquido de una taza de café, la misma proporción de vodka, y le añadimos los mismos centilitros de Pedro Ximénez dulce.
Después, como dice la canción shake up, shake up hasta que notemos que tenemos espumita. Luego, en una copa de martini (por eso, se llama así el cóctel, no porque lleve ningún tipo de vermú), vertemos el líquido sin el hielo. Se debe quedar una corona de espuma, a la que se le puede añadir un poco de cacao y, a partir de ahí, imaginación, como si fueras un barista. Lo puedes decorar de mil maneras.
Este cóctel ‘flamenco’ es para todos los públicos, incluso para quien no suele beber alcohol. Un poquito sí lleva… ¡Alegría!
Mojito Flamenco, un seductor con vino Pale Cream
La versión más flamenca del idolatrado Mojito es bien fácil de elaborar. Primero, necesitamos un vaso ancho, 6 gajos de naranja e hierbabuena. Con una maza, lo estrujamos dentro del vaso y acto seguido, añadimos 50 cl de vino Pale Cream. Cuando terminemos, le ponemos hielo pilé, que puedes comprar en cualquier supermercado y, para rellenar hasta arriba, todo lo que quede del vaso de refresco, de lima limón (sprite o seven up).
Se le añade también un par de cucharas de azúcar moreno y unas gotas de angostura de naranja. Con una cucharilla bailarina, se remueve todo en forma circular, para que se mezcle bien. Como garnish (o decoración) le añadiremos un ramillete pequeño de 3 hojas de menta y un par de pajitas de cartón y a disfrutar.
No hay cóctel más elegante que tomar un triple de Vermú especial.
Especial de Martini, para los incondicionales del vermú
Este cóctel Daki sí lleva Martini, bueno, realmente lleva vermú y se puede servir en la copa que lleva su mismo nombre. La receta a partes iguales es una medida de vermú blanco seco, vermú rojo y un toque de vermú seco, además de ginebra.
Se le añade un hielo y se mezcla en coctelera para que quede bien frío. Como decoración, la cáscara de la piel de un limón y ¡a beber!
El Cocktail Córdoba es la receta que ganó el concurso en la pasada edición. ¡Lo probamos!
Cocktail Córdoba, con vino Palo Cortado, para impresionar
La receta ganadora del concurso del Cocktail Córdoba es muy interesante de hacer (y de probar). En primer lugar, vamos a utilizar 50 ml de Palo Cortado de Montilla-Moriles. Después, llevamos 20 cl de puré de manzana, 15 de licor de anís Machaquito –aunque se puede hacer mezclando Anís Machaquito y café– (este último, si lo preferimos, descafeinado).
Además lleva un chorrito de licor de avellana y otro de zumo de lima. Todo esto lo añadimos a un vaso con hielo pilé. Y para decorar, unas gotas de vinagre balsámico de Pedro Ximénez, también de Montilla-Moriles, con otras gotas de aceite 1490. Solo faltará hierbabuena y un trozo de manzana deshidratada para que quede espectacular. Si ya tenemos una vasija de alfarería de La Rambla, el aplauso está más que asegurado.
Dicen del Bloody Mary que es una de las mejores bebidas para el día de después (¿de qué? pues después de casi todo…).
Bloody Mary con vino Amontillado, para después de… lo que sea
Este es uno de mis preferidos. No hay nada mejor para comenzar la noche ¡o la mañana! que con un Bloody Mary. Este cóctel revitalizante y depurativo, por lo que puede pasar o por lo que pasó, es uno de los imbatibles. Los ingredientes: zumo de tomate, limón, vodka, salsa Perrins, un poquito de tabasco, sal y pimienta y vino Amontillado de Montilla-Moriles, harán las veces de dinamizador en tu fiesta.
Como adorno, sigo siendo muy clásica y su barrita de apio, unas gotitas de limón y a darle duro en la coctelera con mucho hielo… Recuerdo cuando vivía en Inglaterra, que me decían “¡qué Bloody Mary tan bueno!”, y yo siempre respondía: “Claro, claro, porque va con vino amontillado”.
