Bodegas Alvear

La historia de esta bodega centenaria, y de la familia Alvear, discurre en paralelo a la historia de Montilla. Aunque la familia primitiva tiene su origen en Burgos, será Diego de Alvear y Escalera quien se traslade a Montilla y conecte fuertemente con el campo. En 1729 construye la bodega Alvear, en el corazón de Montilla y se va haciendo con extensiones de tierras por la zona. A finales del siglo XVIII llevará el primer cargamento de vino a Inglaterra, convirtiéndose en una de las empresas exportadoras más antiguas de España.

De sus sucesores destaca Diego de Alvear y Ponce de León (1749–1830), cuya vida militar y política –fue capitán de la fragata Mercedes, hundida en la batalla del Cabo Santa María por los ingleses, hoy famosa gracias a la empresa caza tesoros Odyssey– la recogerá su hija Sabina de Alvear, quien también es una de las principales figuras en torno a la historia de los Alvear. Es este Diego de Alvear quien trae a Montilla al capataz Billanueva, de Jerez, quien comienza a marcar con sus iniciales C.B. los mejores vinos provenientes de la sierra. Hoy sus iniciales son una de las marcas centenarias de la casa.

La bodega hoy conserva su carácter familiar y está en manos de más de 50 propietarios. Cuenta con 200 hectáreas de viñedo de la variedad Pedro Ximénez, en la zona de calidad superior de la Sierra de Montilla. Exporta más del 40% de su producción y dispone de una capacidad de crianza de 5 millones de litros en botas de roble, distribuidas en diferentes bodegas: La Sacristía y El Liceo, donde se guardan los vinos más viejos; Las Mercedes, más conocida como del C.B; Las Higueras y Buganvillas, donde envejecen los Pedro Ximénez. La bodega denominada “de la Casa”, primer emplazamiento de Alvear, situada en el casco antiguo de la localidad, que está considerada de interés histórico-artístico: Esta antigua casa solariega del siglo XVIII, encierra las soleras más antiguas de la zona, amontillados con más de 200 años de crianza.