Texto: Antonio Algaba
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«…era un ritual habitual durante el riguroso verano, el tiempo que el botijo dormía mirando cómo maduran las uvas Pedro Ximénez a la luz de la luna.»
Uno de los recuerdos más agradables de mi primera adolescencia es cuando, en verano, al amanecer, bebía «a gallete» el agua fresca del botijo de La Rambla que permanecía toda la noche en la ventana abierta a la viña que había tras la casa de mis padres.
Ese agua, con la temperatura justa, tenía mucho de reconfortante y era un ritual habitual durante el riguroso verano, el tiempo que el botijo dormía mirando cómo maduran las uvas Pedro Ximénez a la luz de la luna.
Sin saberlo, alzaba entre las manos, mojándome con el agua que exudaba y demostrando un principio de madurez al haber aprendido a beber agua del botijo, uno de los objetos más curiosos que puedas disfrutar, un imprescindible a la sombra del patio en las casas de antes. Allí estaba ese botijo, de un año para otro, si no acababa roto por el trajín familiar de tanto ir a la fuente.
Ahora disponemos de otros sistemas de refrigeración para aplacar la sed veraniega, pero aún así, no ha perdido vigencia como suministrador de agua fresca y los siguen produciendo con todo cariño manos artesanas rambleñas, como las de Alvaro Montaño, uno de los pocos alfareros, por no decir el último que fabrica botijos en La Rambla.
La arcilla de La Rambla y el taller de Álvaro Montaño
Las cualidades por las que se caracteriza la alfarería de La Rambla son una arcilla muy modelable y con una plasticidad que permite al artesano disfrutar cuando lo trabaja. También es importante su porosidad, que permite de un modo totalmente natural enfriar el agua, una peculiaridad de la arcilla rambleña que la ha distinguido durante mucho tiempo y que ha convertido sus típicos botijos en unos de los más reconocidos a nivel mundial.
Álvaro Montaño está especializado en alfarería típica: botijos, botijas, huchas, jarras de cuatro picos, cántaros, cuencos, etc… y su taller se puede visitar. Lo fundó en 1968 y desde entonces sigue conservando la forma tradicional de trabajar el barro, el mismo procedimiento que antaño tanto para tornear como para la preparación de la arcilla cuando se trae de la cantera.
Además, este artesano ha ganado uno de los primeros de la 90 edición del Concurso Internacional de Alfarería y Cerámica de La Rambla 2020.
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Puedes visitar su taller en calle Ancha, La Rambla; tel. 957 684 153. Más información aquí
Si quieres comprar los botijos de La Rambla, los encontrarás en bootijo.com.