Texto: Rosa Marqués @rocamarca | Fotografía: Andreína Contreras @andrecontrerasphoto | Foto de portada: Este vino dulce, de Bodegas Navarro, como aperitivo es perfecto para iniciar (lo que sea).
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El Pilycrim, el llamado el vino de la alegría no solo es el ‘relaxed wine’ por excelencia de las fiestas andaluzas, sino que es un icono pop de los 90, de Montilla-Moriles, el primero en sacar los pies del tiesto, y que aún sigue con casi tres décadas y buena salud. Te contamos su historia, cómo pasó por varias bodegas y terminó convirtiéndose en un emblema de Córdoba y la fuerte conexión que tiene con la gente más joven.
Dulce, afrutado, con notas a cacao, regaliz, romero… con ese look amarillo intenso que es el color del sol… No podía haber un vino mejor para las grandes fiestas: ferias, Cata del Vino cordobesa, Carnavales de Cádiz… Encuentros multitudinarios que ahora parece que tuvieron lugar hace miles de años, y que volverán. Entonces correrán de nuevo los ríos de Pilycrim por las calles para celebrarlo.
Vista del patio de entrada de una de las bodegas más antiguas de Montilla-Moriles, Bodegas Navarro, desde 1830.
En su casa, en Bodegas Navarro (una bodega montillana con casi dos siglos de historia, de 1830), Miguel Herrador, uno de los dos jóvenes hermanos propietarios de esta bodega explicaba: “El Pilycrim nos ha vuelto a sorprender. Pensábamos que este año, por las circunstancias que vivimos, el consumidor habitual del Pilycrim no iba a beber este tipo de vino. Pero sí, el Pilycrim también se bebe en casa (no solo en ferias y eventos) y sus ventas en el canal de alimentación han vivido un repunte del 40%”.
Los personajes o pilycrinos de la marca son muy variados. En la imagen, algunos de ellos.
El padre de los vinos «rebeldes» de Montilla-Moriles
El vino de la alegría nació en los años 90. Desde entonces mantiene su affair con la gente joven. Su toque dulce-afrutado y el intenso trabajo en márketing que siempre lo ha respaldado puso los cimientos de cómo vender un producto con una imagen fresca y diferente en Andalucía. Este tipo de campañas, hasta ese momento, solo las habían hecho los destilados. Los vinos no.
Son muchos los que apuntan al Pilycrim como el padre de los vinos “rebeldes” de Montilla Moriles. El primero en sacar los pies del tiesto y transgredir los límites de la heterodoxia de las Denominaciones de Origen. Pero además, otra de las grandezas del Pilycrim es que mantiene su fórmula secreta, que se ha ido renovando con los años, las tendencias y los gustos.
El Pilycrim es un súper clásico de la Feria de Córdoba y de muchas otras.
EL PILYCRIM EN DATOS:
- En un mayo cordobés la venta de Pilycrim alcanza entre las 50.000 y 60.000 botellas.
- En la Cata del Vino de Córdoba se llegar a servir 700 consumiciones una noche, aunque el récord en una misma noche está en 1.500 consumiciones. La media está en unas 2.000 consumiciones al día, teniendo en cuenta de que la mayoría de estas consumiciones son botellas.
- Entre las Cruces de Mayo y la Cata del Vino de Córdoba se venden entre 25.000 y 30.000 botellas del vino de la alegría. Está presente en el 90% de las casetas de feria y en el 95% de las Cruces de Mayo de Córdoba.
- El Pilycrim es el vino de las Ferias de Córdoba, Granada, Almería, Jaén, Montilla, Aguilar de la Frontera, Cabra, Lucena, Priego de Córdoba, Andújar, Linares y otros muchas localidades de Jaén, donde son tan Pilycrim lovers como en las ciudades Córdoba.
- En los países que más se exporta son China, Reino Unido y Alemania, amantes de este tipo de vino.
- Pilycrim casi siempre va acompañado en los eventos del Fino Andalucía 1957 y del Fino Navarro, como complementos.
Bodegas Navarro también elabora numerosos tipos de vinos de Montilla-Moriles de corte más clásico.
Los británicos, locos por el Pilycrim
El llamado vino de la diversión llegó casi por arte de magia a las centenarias Bodegas Navarro después de haber recorrido una vida de novela pasando por varias bodegas. En realidad, nació en las desaparecidas Bodegas de Aragón y Cía. Una versión mejorada de la madre, el Pale Cream. Este es un vino generoso de licor, propio de las regiones vinícolas andaluzas: del marco de Montilla Moriles, Jerez, Málaga y el Condado de Huelva, obtenido a partir de una mezcla de vino seco y vino dulce. Su graduación alcohólica es de entre 15 y 22º y su color habitual es oro pálido. La variedad de uva más utilizada para su elaboración es la Pedro Ximénéz. Tiene la frescura característica de un Fino y la dulzura de un Cream.
La evolución de las etiquetas del Pilycrim muestran su apuesta siempre por una imagen diferenciada y fresca.
Desde el Reino Unido la demanda de este tipo de vinos con un toque semidulce era tendencia en los 80 y a principios de los 90, y desde Andalucía, hubo dos bodegas que destacaron en la elaboración: Pilycrim, de Bodegas Aragón y Cía, de Lucena, y Cartojal de Bodegas Málaga Virgen (antiguas Bodegas López Hermanos). Cada uno de ellos comenzará rápidamente a formar parte de la cultura de su provincia.
La primera azafata que acompañó a los productos de Bodegas Navarro (Mayo, 1940).
De las ferias al Hotel Ritz: un ADN juvenil, glamuroso y festivo
La vida es un camino de fiestas, reza su eslogan. Este vino nació con esta filosofía. De hecho, ya en el 91 la compañía que fundó la marca comenzó a destacarse por organizar las mejores fiestas de España, algunas de las cuales los llevaron hasta el Hotel Ritz, de Madrid. En ellas podías encontrarte a las celebrities de aquellos maravillosos noventa.
Desde publicidades en marquesinas de autobuses hasta decenas de productos de merchandising, el Pilycrim tuvo una enorme aceptación. También la calidad el producto y la diferenciación con la fórmula del clásico Pale Cream –en el Pilycrim se usaban vinos menos hechos– terminaron de encumbrarlo.
Hasta 2013, el producto permaneció en Aragón y Cía. y fue evolucionando. Pasó de la calificación como Pale Cream a la de vino blanco sin envejecimiento, estatus en el que se enmarca hoy en día. En la actualidad es un vino de fermentación parcial resultante de una vendimia temprana nocturna de la variedad Pedro Ximénez, donde los azúcares reductores de esta variedad tan característica y la frescura de su juventud lo hacen una delicia al paladar.
Los hermanos Herrador, propietarios de la bodega y la marca, forman parte de los pilycrinos, personajes que representan a los variopintos amantes de este vino.
Un vino camaleónico, presente en el fútbol y con himno propio
«Lo espectacular de la historia de esta marca ha sido su capacidad de adaptación”, comenta Miguel Herrador, pilycrino de honor en la divertida serie de pilycrinos que acompañan al cómic de la marca.
“En cada momento la marca ha conectado con la juventud del momento y lo curioso es que, aunque pasen los años, siempre está ahí, siendo sinónimo de diversión”, explica. Pilycrim ha patrocinado desde camisetas de equipos de fútbol de primera y segunda división como el Granada CF y el Jaén CF respectivamente, ciudades pylicrinas 100%, hasta tener un himno propio que escribió el músico cordobés Queco, «La Libertad de Amar el Sur» y que acompaña a este vino en las mejores citas festivas.
Las azafatas del Pilycrim arrasan allá donde vayan. Aquí en las calles de Jaén, antes de adentrarse en su Feria.
Enamorado de la moda juvenil, y de las ferias andaluzas
Unos años después, la marca llegó a manos de las Bodegas Toro Albalá, también en la comarca de Montilla-Moriles. Fue en ese momento cuando se decidió vincular fuertemente la imagen de este vino tan popular con los iconos y la imagen de Córdoba: las Cruces de Mayo, o la Feria se vuelven pilycrinas absolutamente. Es en estos encuentros donde el Pilycrim arrasa.
La distribución del merchandising de Pilycrim mientras suena su himno, escrito por el músico cordobés, Queco.
“La aceptación del Pilycrim en Córdoba fue brutal”, cuenta Miguel. “Se incorporó la imagen de la azafata que aún hoy mantenemos. Ellas asisten con la marca a fiestas, ferias, cruces…”, comenta Miguel, quien añade: “La Feria de Jaén es otro de los momentos más pilycrinos del año. Allí el Pilycrim lo sienten también muy suyo y esto nos enorgullece”.
“Somos de la opinión que si los jóvenes consumen Pilycrim, es una forma de atraerlos hacia los vinos clásicos del marco de Montilla-Moriles, y que este mismo público, con 35 o 40 años, probará el fino o el amontillado”. Unos vinos, que Miguel Herrador define como “vinos filosóficos, para un consumidor más experto”, explica el gerente de estas bodegas centenarias. Desde Bodegas Navarro también elaboran otros vinos que representan muy bien la profundidad de los vinos clásicos de la comarca.
Una imagen del clásico barril amarillo del Pilycrim y el cartel de la Cata Flamenca 2019.
El Big Bang. Su llegada a Bodegas Navarro
Con casi 200 años de historia, en Bodegas Navarro se palpa ya el cambio generacional que vive la zona de Montilla-Moriles. “Desde 2013, mi hermano y yo empezamos a acometer algunos cambios en la bodega para ver qué queríamos ser de mayores”, comenta Miguel Herrador entre risas.
“Cuando adquirimos el Pilycrim, decidimos elaborarlo con un vino joven y esto fue un boom”, explica. De hecho, la primera gran prueba de nuestra apuesta fue en los Carnavales de Cádiz, otra de sus ciudades andaluzas favoritas, donde hay cientos de pilygrinos. “Allí tenemos una chirigota callejera que se llama Los Chiribodegueros, amantes del Pilycrim”, nos cuenta. “Llevan muchos años en esto y con su trabajo y su actitud difunden muy bien la marca”.
La alegría del Pilycrim se lleva por dentro, y son muchos los que han tomado este año el producto en casa, no en la feria.
Entre las citas futuras, 2023 se dibuja como el año de los Pilycrim lovers. “En esa fecha celebraremos el 30 aniversario como se merece y, mientras tanto, trabajamos ya en la feria del año que viene, suceda o no suceda. Si en vez de en primavera las ferias, las cruces, etc… se celebran en octubre, la gente vendrá con muchas más ganas y tendremos que multiplicarnos. Ojalá así sea”, nos dice con entusiasmo.
“Te das cuenta de que la vida sigue. Y cuando aprendes a convivir con esta nueva situación, entiendes que todo esto pasará de un modo u otro. Y el día que esto pase hay que estar preparado para dar la mejor respuesta. Ahora valoramos muchísimo más todo lo que teníamos antes: la alegría, la fiesta, el poder estar con muchos amigos, el abrazarse… las cosas que son naturales en nuestra tierra. Cuando todo vuelva, lo celebraremos con Pilycrim por todo lo alto”.
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Disfruta de este vino tan especial y de otros vinos de Bodegas Navarro…
