Origen e historia de Montilla Moriles

Está demostrada, por restos arqueológicos, la fundación íbera de Montilla, cabecera de la comarca y la antigüedad del cultivo de la vid. Unas pepitas de uva (vitis vinífera) que aparecieron en las excavaciones del Castillo, datan del siglo VIII o IX a C., según los expertos.

Por el Sur de la Península Ibérica han pasado multitud de civilizaciones a lo largo de la Historia que han contribuido de manera definitiva a la vitivinicultura de nuestra zona. El poderoso Imperio Romano, donde Roma gozó con los reconocidos vinos procedentes de la Hispania Ulterior; la dominación musulmana en la que el vino, prohibido su consumo por el Corán, fue considerado un medicamento contra los males de la época y la Reconquista cristiana donde las grandes extensiones de viñedo, que llegaban incluso hasta las puertas de Córdoba, fueron repartidas entre los nobles que participaron en la misma.

También la Iglesia y los monjes, quienes fueron los verdaderos impulsores de los conocimientos del vino en la sociedad medieval occidental. Las órdenes religiosas que tuvieron un papel más relevante fueron las de San Benito, Cluny y los Cistercienses. Y fueron ellos los que popularizaron también el consumo del vino, al que en aquella época se le atribuían propiedades más beneficiosas que las del agua, que por lo general portaba diferentes enfermedades. Es la época en la que las tabernas comienzan a aparecer.

El origen de estos vinos generosos surgió en el siglo XVI con el objetivo de poder transportarlos de unos países a otros sin que esto le afectara a las condiciones del transporte y del viaje

Es a partir de los siglos XVII y XVIII donde se produce la verdadera revolución en la producción vinícola en el Sur de la Península Ibérica, con la aparición de la crianza por el sistema de criaderas y soleras, un método de envejecimiento del vino basado en un sistema dinámico por el que vinos con distintos niveles de envejecimiento son mezclados con el fin de conservar unas determinadas características. Se denomina ‘solera’ a la bota que está apoyada en el suelo, que contiene el vino más antiguo, el que servirá de base para desarrollar el sistema de las criaderas.

Algunos nombres legendarios, han sido amantes incondicionales de los vinos de Montilla, desde Séneca a Edgar Allan Poe…. Si quieres ampliar la historia de estos vinos, puedes consultarla en la página del Consejo Regulador, una de las Denominaciones de Origen más antiguas de España (de 1932).