Las fuentes de Montilla eran lugares ideales para descansar o establecer conversaciones con viajeros, pastores o paisanos que estuvieran abrevando sus cabalgaduras o cualquier otro animal. Algunas fuentes solían estar asociadas a dehesas y arboledas que pemitían un mejor descanso. Esas características las aprovechó, por ejemplo, el escritor del siglo XIX Próspero de Merimé en su famosa novela Carmen. Justo en los primeros párrafos de esta novela, se habla de una fuente de Montilla en la que tiene lugar el primer encuentro con el fugitivo José. Aunque ninguna de las fuentes que existen en Montilla se corresponde con la descrita por Merimé, junto a un tajo, merece la pena conocerlas teniendo en cuenta esta atmósfera que debió rodearlas.

En la Oficina de Turismo de Montilla, en el castillo, puedes solicitar el interesante Cuaderno de Campo de las Fuentes de Montilla donde se describen 26 de estas fuentes históricas, su localización, datos geológicos del lugar, su origen, la flora que las rodea y su historia.

3 Rutas por las Fuentes Históricas

Existen tres rutas para conectar las fuentes históricas de Montilla, con distintos grados de dificultad, de las que se pueden recorrer pequeños tramos o realizarlas completas a pie, en bicicleta o a caballo. Están debidamente señalizadas. Las 3 rutas conectan las 26 fuentes históricas del territorio, y pasan por parajes pintorescos de las afueras de la localidad como Piedra Luenga.

La Ruta de Jarata es una ruta circular de 10,2 km.
La Ruta de la Malena, también circular, tiene 6,2 km.
La Ruta de Martín Duélamo es lineal y tiene 12,9 km.

–

Más información: http://www.montillaturismo.es/ruta-fuentes-historicas/