Seleccionar página

Texto:  Inmaculada de Castro Peña / María Dolores Ramírez Ponferrada @mariadoloresramirezp  |  Fotografías:  Varios lagares de la Sierra de Montilla abandonados en la actualidad.

Tiempo de lectura: 8 minutos

Nos zambullimos en la historia de los lagares de la Sierra de Montilla buceando en el Archivo Municipal de la localidad, de manos de nuestras colaboradoras: la historiadora María Dolores Ramírez y la archivera municipal, Inmaculada de Castro.

En la zona geográfica que denominamos hoy Montilla-Moriles la alternancia de cultivos es un hecho recurrente a lo largo de los siglos; cultivos que, por otra parte, han estado siempre asociados a unos edificios muy característicos que han padecido las consecuencias de esa sucesión. Así, el cultivo de cereales dio lugar en las tierras cordobesas al cortijo; el olivar al molino y la vid al lagar. Hoy nos queremos centrar en los lagares y de una zona muy concreta: la Sierra de Montilla.

En el Archivo Municipal de Montilla guardamos numerosa documentación que nos habla de la evolución de los lagares montillanos. Uno de los documentos más interesantes, del que hablaremos en otra ocasión, está fechado en 1644 y se trata de los aforos que realizaron las autoridades municipales para el cobro de los impuestos denominados de millones. Por este documento conocemos con detalle los numerosos lagares que existían tanto en la población como en el término.

Lagares de Montilla - We love Montilla Moriles

Tinajas, testigo mudo que la abundancia de viñas y, por lo tanto, de lagares, en épocas pasadas.

En el espacio geográfico denominado Sierra de Montilla es donde se han concentrado, a lo largo de los siglos, la inmensa mayoría de los lagares, fundamentalmente en los pagos de Riofrío y Benavente. Pero en esa zona geográfica no siempre han existido viñas y olivos. Hasta la desamortización de Madoz, en el siglo XIX, el ayuntamiento montillano poseía en ella una extensa dehesa, compartida con Monturque, que el cabildo arrendaba.

Los encinares se extendían también en tierras de particulares como podemos comprobar por un documento fechado en 1736 en el que se hace referencia a una escritura del escribano Bartolomé Osuna Jurado por la que un tal Juan Prieto y sus hijos se obligaron a desmontar 40 fanegas de tierra en el sitio de Río Frío, en un periodo de tiempo máximo de 9 años; y en el mismo tiempo se obligaron a poner “de viña de la primera postura las 40 fanegas”.

Historia Lagares de Montilla - We love Montilla Moriles

Algunos de estos antiguos lagares siguen mostrando cómo era la distribución de sus estancias.

Las tierras las recibían en arrendamiento por parte de su propietario D. Alonso de Mendoza y Saavedra, vecino de Castro del Río quien declaraba tener 90 fanegas “montuosa y encinar”. Las razones que este propietario aduce para permitir la sustitución del monte por la viña, en sus ya citadas 40 fanegas, son que “plantándolas de majuelo de viñas será dicha renta mucho más crecida y cederá en mi pro y utilidad del común de esta ciudad y de los pueblos de su comarca, respecto del valor de los frutos de vino, y atraso y pérdida de mucha porción de las viñas que antiguamente había en este término”.

En la escritura se recoge también la declaración de varios testigos que afirman que al poner de viña estas tierras su rendimiento será mayor por ser más apropiadas para el cultivo de la vid que para monte ya que el valor de las viñas era en la época mayor que las de los montes por “causa de haberse perdido muchas en este término”. Finalmente, el corregidor concede el permiso necesario al propietario para que el arrendador saque las encinas “y se aproveche de la leña y madera que procediese por el medio que le convenga poniendo inmediatamente el plantío de majuelo de viña para mayor utilidad de don Alonso y del común” [1]

Historia de los Lagares de Montilla - We love Montilla Moriles

Detalle de una puerta de un antiguo lagar, en la Sierra de Montilla.

Otros documentos nos describen esos lagares que en ocasiones eran compartidos por diferentes dueños. Uno de ellos, fechado en 1796, se refiere al Lagar del Ciprés que actualmente está prácticamente derruido como podemos observar en las imágenes que publicamos. En ese momento, la mitad pertenecía a Dª Josefa Aguilar Tablada, por donación de D. Pedro y Dª Ignacia de Toro Flores Sotomayor, hermanos y solteros, quien la hipotecó al Pósito como garantía de un préstamo de trigo. Su parte se componía de 14 tinajas sanas y 1 quebrada, mitad de la viga, peso, husillo y demás peltrechos. Fue valorada en 14.239 rs.

Además del edificio de lagar su propiedad estaba formada por una suerte de tierra, nombrada “la grande”, de 12 aranzadas y cuarta y 17 estadales; otra nombrada de “la entrada del marqués”, de 4 aranzadas, 3 cuartas y media y 8 estadales y un pedazo de terreno, inmediato a la casa lagar, sin viña y sólo 1 higuera y 1 olivo, de 3 cuartillas de tierra. En total, 17 aranzadas, media cuarta y 25 estadales de viña y los 3 cuartillos de terreno´, que fueron valoradas en 51.065,16 rs.” [2]

Viejos Lagares Sierra de Montilla - We love Montilla Moriles

Algunos de estos lagares se compartían por diferentes dueños, según queda registrado en los documentos que se conservan.

También se describe la otra parte del lagar, propiedad de D. Luis Antonio de Cañete y Cea, que lo compró en 1779 a D. Pedro y Dª Ignacia de Toro Flores por 12.829 rs. En la copia de la escritura de venta, incluida en el documento, se describe de la siguiente forma: “la bodega grande, que linda con el lagar de pisar y se compone de dos naves, sitio y obra de suelo de cámara abajo; el cuerpo alto que está encima de dicha bodega, que cae al patio; la mitad del cuerpo del lagar de pisar, con mitad de viga, peso, husillo y demás peltrechos de vendimia; cuerpo de cocina, de suelo de cámara abajo, se queda de medianería, como el antecedente; el cuerpo de caballeriza y pajar encima y cuerpo encima de la bodega, que está en dicha caballeriza queda por mitad de D. Luis y de los vendedores. Cerca deteriorada del lagar, de medianería; la demás cerca en la misma forma; empiedro del lagar y patios, por mayor, de medianería. Las puertas del campo de dicho lagar, de medianería. 20 tinajas sanas que hay en la bodega tienen de cabida 104 arrobas, y todas al por mayor, 2.080 arrobas. 15 tinajas quebradas que hay en dicha bodega y 1 pipote que hay también en la bodega…”.

Lagares antiguos de Montilla - We love Montilla Moriles

La bodega de tinajas nos habla de tiempos mejores en el antiguo Lagar del Ciprés.

La alternancia de cultivos dio lugar en el siglo XIX y principios del XX -tras el desarrollo de las comunicaciones y una vez superada las consecuencias de la plaga de filoxera- a la proliferación de lagares en la Sierra de Montilla que desarrollaban una enorme actividad como consecuencia del auge de la industria vitivinícola montillana. Muchos de estos lagares se han perdido sin dejar rastro (Vargas) y otros se han transformado en viviendas (Rótiles, Salguero) o están en vías de desaparición, como vemos en las imágenes que reproducimos (Lagarito, Ciprés, Notario…). Otros, auténticos privilegiados, se han adaptado a los nuevos tiempos (Las Puentes, Amazonas y La Cañada) y algunos han encontrado una gran oportunidad en la vía del enoturismo (Raigones, Primilla, La Cañada Navarro, los Borbones…) apostando al mismo tiempo desde su larga tradición por la calidad e innovación.

Pero en la Sierra de Montilla no sólo existen lagares históricos. Esta zona privilegiada para el cultivo de viñas sigue dando nuevos frutos tan jugosos como el Lagar Blanco, nacido bien avanzando el siglo XX, que, aunando calidad y modernidad, produce uno de los mejores mostos y vinos de la actualidad.

___

FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA:

[1]  Archivo Municipal de Montilla, Forestal, Legajo 1056 B, expediente 4.

[2]  AMM, Expedientes contra deudores al Pósito. Legajo 1143 A, expediente 1.

 

Compárteme: