Texto y fotografías: Mara de Miguel @by_marademiguel
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Los vinos de Montilla-Moriles se renuevan, o más bien, la manera de interpretarlos de cara al consumidor. En un evento único, a caballo entre lo real (Jardines del Alcázar de Córdoba) y lo virtual (gracias al todopoderoso Instagram) desde el Consejo Regulador han dejado claro que vienen nuevos tiempos y nuevas actuaciones muy profesionalizadas para dar a conocer mejor los vinos fortificados de Montilla-Moriles.
Mucha expectación en la familia cordobesa del vino. Las 50 entradas para el evento físico se agotaron en menos de una hora. Había muchas ganas de ver “el espectáculo” a través de las pantallas de los teléfonos y los ordenadores para todos aquellos que se conectaron desde sus casas para seguir online el directo. Entre los asistentes físicos, destacó un gran porcentaje de gente joven muy interesados por conocer estos vinos.
Y es que el binomio Mayo-Córdoba y Vinos de Montilla-Moriles tiene un romance desde hace muchos años, aunque por segundo año consecutivo no se haya podido celebrar la Cata del Vino en la capital, un evento que representa para el sector el reivindicar que todas las bodegas son familia, y como en la vida real, las familias tenían muchas ganas de juntarse y celebrar la vida.
¿Qué son las Sacas Especiales de vino?
Se le llama Saca al acto de extracción parcial de una determinada cantidad de vino de la solera de cada bodega, y su posterior rocío o rellenado desde la primera criadera (y así sucesivamente) para asegurar en este sistema dinámico de crianza la consistencia del estilo de vino y de la calidad del mismo.
Cada bodega puede hacer las sacas que quiera al cabo del año para refrescar las soleras, aunque lo normal es que se produzcan en torno a las dos o tres máximo, según el volumen de ventas o la capacidad de almacenamiento de cada bodega, sin exceder la cuota legal por año que marca la ley (2/3 del total del volumen) para no debilitar el ecosistema microbiotico de la propia Solera.
En esta Saca Especial se procedió a extraer una cantidad simbólica de cada una de las siete bodegas participantes, ofreciendo una edición limitada, algo único, que muestra de manera singular la intensidad del vino en primavera y su calidad espectacular.
Y es que, precisamente, el sistema de maduración de Criaderas y Soleras, es dinámico en todos sus aspectos. Desde la mezcla de vinos de distintas añadas para obtener la consistencia a lo largo del tiempo, pasando por las distintas épocas del año. Ahora, en primavera, la levadura natural, conocida como Flor, tiene su tiempo de expansión o de crecimiento dentro de la propia bota, y que disminuirá a lo largo del verano.
Esto significa que hay mayor cantidad de Flor y, por lo tanto, es ahora donde se le está aportando organolépticamente (recuerdos a levadura, galleta, pan tostado, pastelería…) una mayor concentración de esos aromas al vino. Para explicarlo de otra manera, es ahora cuando el vino se engalana, cuando se arregla para ir a una celebración especial y por eso parece más atractivo, más brillante, más complejo y más interesante.
7 Vinos y 7 bodegas para la Saca Especial de Montilla-Moriles
Con una etiqueta especial para la ocasión, se cataron 7 vinos que no se encuentran en el mercado. Las bodegas participantes Lagar Blanco, Bodegas Alvear, Bodegas Pérez Barquero, Bodegas Gracia, Bodegas La Inglesa, Bodegas Navisa y Bodegas Toro Albalá, apostaron por un vino blanco sin crianza, 1 fino, 1 fino pasado, 1 amontillado, y 2 Pedro Ximénez dulce respectivamente.
La guinda del evento fue cuando los asistentes pudieron ver vídeos grabados en las propias bodegas, gracias a la tecnología, donde los propios enólogos explicaron cuál es el “estilo de la casa” o de la bodega para elaborar el vino que se estaba catando y que lo hace singular y, posteriormente, en vivo y en directo, el enólogo o representante de la bodega pasaba a responder preguntas sobre el mismo vino.
Y para los que no pudieron acudir al acto, desde el Consejo Regulador sortearon tres lotes de los mismos vinos para todas las personas que los siguieron a través de su canal en las redes sociales, para que tres afortunados compartan el placer de estos vinos de edición limitada con sus familias y amigos.
Reseñas de Cata de cada una de las Sacas Especiales
Absolutamente todos los vinos estaban limpios y límpidos, sin rastro de ninguna precipitación, con color brillante y todos arrojaban unos pronunciados aromas florales, cada uno dentro de su categoría, lo que los hacía absolutamente sobresalientes en su estilo.
Tinaja 31 del Pago de Cuestablanca
Vino blanco sin envejecimiento de Lagar Blanco que resultó ser muy floral, con una pronunciada intensidad de aromas primarios (manzana, fruta de hueso) con acidez media alta y persistente en boca.
Bota 7 del cachón 41 de la Bodega La Monumental
Fino de Alvear con una media de 7 años de crianza que afloraba una pronunciada intensidad de velo de flor (manzana madura, frutos secos, almendra). Con una boca muy seca y recuerdos de salinidad. Un vino con un perfecto balance entre acidez, salinidad y frescor.
Bota 31 del cachón N2 de la Bodega 1
Fino de Bodegas Gracia, de la Solera de la marca María del Valle. Este fino tiene la particularidad de que la bota está elaborada a partir de una duela de 5 cm (ideal para las crianzas largas) y que combinaba a la perfección los mostos más sutiles de Montilla con los de Moriles altos (ideales para largos envejecimientos.
Bota 113 de la Bodega Las Ventanas
Fino Pasado de la Bodega La Inglesa, donde su color amarillo pajizo con tonos verdosos y la intensidad de sus aromas a frutos secos, dejaron descolocados a los asistentes, por su extrema calidad y originalidad.
Bota de Punta N1 de la Solera del cachón 1 en 1 criadera de la Bodega Los Amigos
Amontillado Gran Barquero de Pérez Barquero, que obtenía 19% abv naturales y donde los aromas a levadura, con especias (curry) se mostraban con intensidad, con un perfecto balance y un largo paso por boca.
Bota 40, cachón 1 de Solera Vieja de PX, de la Bodega el Cristo
Pedro Ximénez Dulce de Bodegas Navisa de la Solera de la marca 3 Pasas, hizo honor a su nombre arrojando sus aromas a pasas y un largo paso por boca.
Única bota de Don PX 1986 en la bodega de Crianza de Aguilar de La Frontera
Pedro Ximénez de Toro Albalá. Espectacular vino dulce de una bota única, con unos toques cítricos (lima, naranja, quinoto) y una elevada acidez, (increíble para su edad) que hacían el balance perfecto en boca con una extraordinaria integración del azúcar residual, junto con el alcohol y los aromas primarios del vino.
